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De invernaderos y almacenaje
Las 5 mejores frutas para plantar en tu invernadero
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Resumen del artículo
- Fresas
- Frambuesas
- Kiwis
- Sandías
- Melocotones
- Conclusión
Fresas
Un clásico que no falla
Las fresas son la elección perfecta para iniciarse en el cultivo en invernadero. Se trata de frutas muy versátiles y agradecidas, que se adaptan muy bien a las condiciones de huerto urbano, produciendo frutos jugosos y dulces con gran densidad por metro cuadrado. Con un cuidado adecuado, puede tenerlas todo el año, aunque deberá cubrirlas en invierno. Si las cultiva en suelo, debe excavar unos caballones de unos 10-25 cm de alto y 60-80 cm de ancho. Se pueden, además, cultivar en maceteras en estantes, solo debe preparar un sustrato rico en estiércol y un buen sistema de drenaje, porque requieren bastante riego. La mejor manera de cultivarlas es comprar sus propias plantas o plántulas en un vivero, y plantarlas espaciadas unos 30 centímetros entre ellas. No olvide regarlas a diario y examinarlas para determinar si necesitan abono. Otro factor importante es que no debe permitir que las fresas toquen el suelo, para evitar que se ensucien y se pudran. Tampoco olvide que la fresa es tan deliciosa para las personas como para los animales: esté atento a la presencia de plagas, como la araña roja y la rosquilla negra, o babosas y caracoles, que pueden hacer estragos en su cultivo.
Frambuesas
Pequeñas delicias rojas
Las frambuesas, al igual que las moras y otras bayas, son frutas exquisitas que pueden proporcionar cosechas muy abundantes y de gran calidad. Su consumo en los últimos años se ha puesto de moda, dado que se han dado a conocer sus propiedades antioxidantes y sus grandes cantidades de vitaminas. Las condiciones controladas protegen las frutas de los elementos y las plagas, permitiendo que alcancen su máximo potencial en sabor y tamaño.
Las frambuesas son plantas que requieren frío para producir fruto, por lo que se benefician de inviernos con temperaturas moderadamente bajas y primaveras frescas. Sin embargo, el invernadero es importante a la hora de plantarlas, para proteger las delicadas raíces y las plantas en sus primeras semanas de crecimiento. Para plantar sus frambuesas en invernadero, prepare camas de unos 10 cm de alto, con un sustrato compuesto a partes iguales de turba y arena, y plante allí sus raíces de al menos 10 cm de longitud y 3 mm de diámetro. Durante el primer mes y medio de crecimiento, los arbustos de frambuesas jóvenes son muy vulnerables a las temperaturas bajas, por lo que deben mantenerse en invernadero, con una tierra húmeda pero no en exceso. Después de esto, pueden plantarse en exterior. Se recomienda cultivarlas en macetas, o espaciadas unos 60 cm entre ellas. Al tratarse de un arbusto, se emplean estacas o tutores para mantenerlas en pie.
Kiwis
Un toque exótico
Los kiwis son considerados una fruta tropical, así que no se suelen tener en cuenta para su cultivo en invernadero urbano. Sin embargo, se benefician mucho del entorno cálido y húmedo y de la protección contra el viento que este proporciona. Con el cuidado adecuado, podrá obtener una cosecha de esta fruta rica en vitamina C, directamente de su jardín. Para cultivarlos, recuerde que el kiwi es un arbusto trepador, así que lo primero que necesita es una buena estructura para crecer. Asimismo, requieren un suelo ligeramente ácido y que no se pase con el abono: solo se debe emplear fertilizante en primavera. Para crecer bien, les conviene recibir mucha luz solar indirecta: para no quemarlos, puede usar una malla de invernadero, que garantiza que reciben luz suave y constante.
Al cultivar los kiwis, lo primero es elegir correctamente las semillas, asegurándose de tener o variedades hermafroditas o una variedad de plantas macho y hembra. Puede hacerlas germinar usando un método de estratificación, y plantarlas sobre el terreno al cabo de cinco semanas. También puede hacer esquejes con ellas. Recuerde siempre que necesitan humedad constante y muchas podas, además de paciencia: los frutos tardan cinco meses en madurar.
Sandías
Refrescantes y llenas de sabor
Las sandías, de pulpa jugosa y dulce, suelen estar asociadas a los meses de verano. Sin embargo, con un invernadero de jardín, podrá prolongar su temporada. En el invernadero, las sandías se benefician de temperaturas constantes y del resguardo contra las heladas tardías que pueden arruinar una cosecha, además de que así están más protegidas contra plagas. Además, en un espacio cubierto están más protegidas de daños mecánicos a las plantas y plántulas, así como de animales que compartan su gusto por la fruta. A la hora de cultivarlas, tenga en cuenta que la sandía requiere bastante espacio. Por ejemplo, si emplea maceteros, ponga entre una y cuatro semillas en cada uno, y tan solo puede crecer una planta. Además, necesitan muchas horas de sol para prosperar.
Melocotones
El sabor del verano
Si dispone de un poco más de espacio, los melocotones, fruto que pide calor, prosperan en las temperaturas cálidas y estables de un invernadero, y producen frutas jugosas y de sabor intenso durante más tiempo. Pero esta no es la única ventaja: un invernadero cubierto con malla resguarda las delicadas hojas y la corteza de posibles quemaduras solares, además de las oscilaciones de temperatura que pueden causar daños por agrietamiento. Se benefician, también, de un buen sistema de drenaje y no necesitan un riego excesivo, sobre todo a medida que van creciendo, ya que sus raíces son muy profundas. No obstante, recuerde que debe usar un invernadero ventilado y cubierto, para que el calor no se acumule, y podar regularmente los árboles, sobre todo los más viejos. El melocotonero también es un árbol que recompensa la paciencia, ya que los frutos que da un año son influidos por los cuidados que recibió el anterior.
Conclusión
Un invernadero abre la puerta a un sinfín de posibilidades de cultivo. Aquí le presentamos solo algunos ejemplos de cómo puede aprovechar su espacio, por pequeño que sea, para enriquecer su vida y su dieta. Para más consejos y guías sobre invernaderos de jardín, le invitamos a visitar Serres La Française.