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Cómo elegir el nave agrícola adecuado para tus necesidades

Si eres agricultor, sabes que esto de la agricultura no es solo poner plantas y cuidar los cultivos. Aparte de conseguir una producción que te permita vivir, debes cumplir con unas normas para poder dar de alta la explotación, y sobre todo si quieres pedir alguna ayuda agraria, como la PAC. Además, estas ayudas a menudo tienen un reglamento específico que indica qué cubre: ¿el alquiler de un nave o su construcción? ¿Algún tipo de cultivo concreto? ¿El mantenimiento de las plantas de producción? ¿La compra de un tractor? Hay ayudas y subvenciones de todo tipo, y alguna de ellas podrías utilizarla para construir un túnel de almacenamiento, un cobertizo o ampliar tu producción agrícola para incluir cultivos orgánicos o algo de un ámbito más concreto. En este artículo, te contamos algunas de las cosas que tienes que tener en cuenta en tu finca si quieres percibir ayudas agrícolas, el mejor tipo de nave agrícola que alguien que se dedica al campo puede tener.




Averiguar quién es la autoridad responsable

El reglamento que rige las ayudas que quieras pedir puede estar marcado por tu comunidad autónoma, el gobierno nacional o incluso, el Parlamento Europeo. En cualquier caso, cada uno de ellos tendrá unos requisitos que tendrás que cumplir y unas características propias. Puedes solicitar asistencia jurídica para entender mejor las normas del programa y el ámbito de aplicación si te cuesta acceder a la información disponible. También es la mejor forma de garantizar que esa ayuda cubrirá tus necesidades y servirá para lo que tú quieres, ya sea implementar agricultura orgánica, introducir cultivos poco habituales, comprar un tractor o construir una nave en la que guardarlo. Si se trata además de un programa local, seguro que puedes ir al ayuntamiento, la sede de la diputación o de la Junta, del gobierno local, en definitiva, para hacer todas las preguntas pertinentes.

Averiguar qué requisitos debes cumplir

En particular, si lo que quieres es hacer algo de construcción, deberás consultar el reglamento de tu provincia o municipio, ya que las normas cambian según dónde estés. En general, una caseta de jardín de unos 10 m2 no necesita permiso de obra, y en ese sentido, construir cosas como un invernadero o un túnel de almacenamiento, tampoco (aunque no está de más asegurarte consultando con la autoridad jurídica local). También puede haber ayudas para el alquiler, si estás pensando en alquilar una finca o una nave, o en poner en alquiler tú algo de tu propiedad. Hacerlo a través de un organismo oficial siempre da garantías a ambas partes.

Si estás pensando en pedir la ayuda de la PAC, consulta también cómo varía la ayuda ya que hay ayudas asociadas para jóvenes agricultores o mujeres. También, si tus cultivos están en régimen ecológico, puede interesarte consultar los ecorregímenes y ver qué producción y reglamento les afectan. En cualquier caso, para percibirla el 25 % de tus ingresos deben de venir de la agricultura y, como es una ayuda que puedes solicitar varias veces, es posible que el mantenimiento de la cantidad que te paguen varíe, ya que debes haber cobrado menos de 5000 euros en la campaña anterior.

Qué tipos de ayudas puedes pedir

Más o menos lo hemos mencionado ya, pero tanto la Unión Europea como las comunidades locales ofrecen ayudas para casi todo: para los cultivos y las plantas que quieres poner; para construcción de edificios, compra de maquinaria, e incluso para productos fitosanitarios que ayuden a evitar plagas o sirvan para eliminar malezas del terreno. Así, hay ayudas muy específicas, algunas duran años y otras son para cosas concretas. El resultado es que seguro que encuentras alguna que te sirve para cubrir tus necesidades según las características de la explotación en la que trabajas y la agricultura que desarrollas.

Otras cosas que tener en cuenta

Ante todo, ponte a pensar sobre qué tipo de agricultura desarrollas y quieres desarrollar, ponte en contacto con asociaciones o cooperativas de agricultores de la zona que te puedan dar recomendaciones específicas y factores que tener en cuenta a la hora de pedir una ayuda. Piensa también que hay ayudas puntuales, que sirven para iniciar una actividad pero luego, el mantenimiento será cosa tuya. Toda la parte de los trámites, entrega de documentación y cumplimiento de las normas en relación con la autoridad local será cosa tuya. Si es algo que te cueste hacer porque, bueno, no todo el mundo sabe hacerlo, no dudes en hacer una consultoría jurídica o contratar un gestor.

En el mundo de la agricultura, hay tantas cosas que se pueden hacer que hay igualmente infinidad de ayudas. Ya sea porque tienes una producción pequeña y quieres que siga siendo así para dedicarte a la agricultura orgánica, o por el contrario, porque quieres tener más variedad de cultivos en una explotación a gran escala, hay opciones para todos los tipos de agricultores. En cualquier caso, hay cosas que no cambian: la necesidad de maquinaria específica, tener un cobertizo o nave en la que guardarla o donde realizar tareas más específicas, dedicar el tiempo necesario a los cultivos y animales para evitar plagas y enfermedades y papeleos, muchos papeleos. Pidas o no una ayuda, tendrás que presentar información de tu cosecha cada año, facturas e informes a la autoridad local sobre el mantenimiento que realizas en la finca, el tipo de explotación que es o las características que tiene. Así que te deseamos mucha suerte en tu camino, confiamos en que todo salga bien y en que, como dijimos al principio, tengas el mejor nave agrícola que puedas tener: la tranquilidad y seguridad de hacer las cosas bien y de contar con tus conocimientos y habilidades para que el campo te dé sus mejores frutos cada temporada.