Mantenimiento y cuidado de cobertizos y túneles de almacenamiento

Un cobertizo es algo fundamental en cualquier finca para guardar todo tipo de objetos, desde equipos de protección para el trabajo, máquinas técnicas, productos fitosanitarios, herramientas o útiles para el cultivo, el riego o las plantas, por ello es igualmente importante mantener las instalaciones bien cuidadas, limpias y ordenadas. Particularmente, si es un túnel de almacenamiento donde hay estanterías, tenerlas colocadas y saber donde se guardan las cosas evita problemas a la hora de saber dónde está la documentación de la explotación, por ejemplo, pero también mantenerlo limpio evita que insectos o pequeños roedores den cuenta de las plantas o semillas para la siembra que estés guardando. Además, facilita la conservación de todo tipo de materiales y especies vegetales que haya por allí. El mantenimiento es una de las labores más tediosas, pero también de las más importantes. En este artículo, hablamos de distintas cuestiones que debes tener en cuenta.

Según las operaciones que lleves acabo en este anexo a tu finca, y según los requisitos de la normativa vigente, tendrás que tener más o menos cosas en cuenta. Sin embargo, los básicos son orden y limpieza. Ten una zona destinada a las máquinas separada de la zona de conservación de plantas o de productos fitosanitarios. Esto es lógico y de cajón, pero no quieres tener los tractores al lado de los tubos de riego por goteo y que los aplasten al meterlos y sacarlos del cobertizo. Tener las cosas en su sitio facilita también la limpieza. Las herramientas profesionales las puedes colgar de la pared o poner en las partes más accesibles, y siempre es recomendable dejar el suelo despejado. Así, limpiar (barriendo y fregando con una mangera, por ejemplo) será más fácil y evitará riesgos con cableado o animales. Una vez despejes las zonas que quieras limpiar, estarás listo para empezar.

Si guardas productos fitosanitarios o utilizas maquinaria que va más allá de los habituales tractores, tal vez debas seguir un itinerario formativo que explique los criterios de uso de estas herramientas, te otorgue algún certificado de competencia y tengas las cualificaciones adecuadas para la implantación de estas labores en tu explotación. Por supuesto, esto no es necesario para mantener el túnel de almacenamiento ordenado, pero sí puede serlo si lo utilizas como terreno de producción agrícola o ganadera, o si estás en una zona de protección ecológica. Cada tipo de cultivos tiene una técnica que optimiza su producción y la aplicación de la misma requiere un aprendizaje. Además, es posible que haya algún decreto que obligue particularmente a seguir una formación.

A menudo, un cobertizo puede ser también un invernadero o semillero. La gestión del mismo, puede tener unos criterios establecidos por ti mismo que facilite el uso de las instalaciones por cualquier que vaya a ayudarte. Lo mejor es contar con profesionales que ya conozcan las características de las plantas con las que trabajas, sobre todo si requieren el uso de equipos específicos o de algún artículo concreto, por ejemplo para el riego. La normativa también puede indicar si se pueden usar productos fitosanitarios o no. Según lo establecido en el artículo que corresponda, tal vez requiera de obtener cualificaciones sobre riesgos laborales. En cualquier caso, estas operaciones se realizan siempre por profesionales, pero para un semillero sencillo o unas instalaciones de almacenamiento, no hace falta seguir tantas instrucciones.

La otra cosa que suele haber en una nave de almacenamiento es máquinas. Ya sea porque tiene un uso ganadero o industrial, con máquinas específicas o porque se utiliza para guardar aparatos técnicos que ayuden en la explotación (como hemos dicho, para el riego, la preparación o conservación de cultivos o el mantenimiento), a menudo hay que saber utilizar estas herramientas. Una vez más, interesa tener acceso a la documentación técnica que enseñe cómo es el manejo de las mismas, e incluso seguir formación específica para la implantación de medidas de protección y evitar accidentes. Puede parecer que no está relacionado con el tema que nos ocupa, pero una clave del mantenimiento y cuidado de las instalaciones es precisamente este: que quienes desarrollan en ellas sus labores lo hagan según lo establecido con la mayor seguridad posible. Un lugar desordenado y sucio atrae las dificultades y los problemas de organización y gestión.

Por todo ello, a pesar de lo cansado que pueda resultar leer la normativa vigente y enfrentarse a un decreto o una legislación, es también una buena forma de conocer el itinerario formativo que más ayude a tener la finca siempre lista para el trabajo.